Andalucía impulsa programa de reforestación con drones
La Junta ha puesto en marcha un sistema de plantación automática en zonas afectadas por incendios, con el objetivo de recuperar miles de hectáreas.

La Junta de Andalucía ha puesto en marcha un ambicioso programa de reforestación que utiliza drones para plantar árboles en zonas afectadas por incendios forestales. El proyecto piloto, que comenzó en la Sierra de Huelva, ha logrado sembrar más de 10.000 semillas en apenas dos semanas gracias al uso de aeronaves no tripuladas equipadas con tecnología de precisión.
Estos drones están diseñados para volar sobre terrenos de difícil acceso, identificar áreas erosionadas y lanzar cápsulas biodegradables que contienen semillas, nutrientes y una mezcla especial que favorece la germinación. Esta técnica reduce costos logísticos y acelera el proceso de recuperación ecológica.
La Consejería de Medio Ambiente ha señalado que el programa no busca reemplazar los métodos tradicionales de reforestación, sino complementarlos en áreas donde el acceso humano es complicado o peligroso. El uso de drones permite intervenir rápidamente tras un incendio, reduciendo el riesgo de desertificación.
Además de su eficiencia, el proyecto tiene un enfoque educativo. Se están realizando talleres en colegios rurales donde los estudiantes pueden interactuar con los drones y aprender sobre la importancia de la reforestación y la protección de los ecosistemas.
Los datos recogidos por los dispositivos durante el vuelo permiten hacer un seguimiento del crecimiento de las nuevas plantas. Imágenes aéreas y sensores infrarrojos ayudan a los técnicos a evaluar el éxito de las siembras y ajustar las estrategias en futuras intervenciones.
En colaboración con universidades andaluzas, se están realizando estudios para mejorar la composición de las cápsulas y seleccionar especies autóctonas que aumenten la biodiversidad. También se evalúa la resistencia de las plantas frente al cambio climático y la escasez de agua.
Uno de los beneficios más destacados del programa es la reducción en el uso de maquinaria pesada, lo que disminuye la huella de carbono y el impacto en suelos frágiles. Además, al automatizar parte del trabajo, se optimizan recursos y se amplía el alcance territorial.
Las autoridades prevén extender la iniciativa a otras provincias como Granada y Jaén durante el próximo año. También se está estudiando su aplicación en áreas periurbanas para mejorar corredores verdes entre núcleos poblacionales.
Asociaciones ecologistas han aplaudido la medida, aunque reclaman que se acompañe de una política forestal más amplia que incluya prevención de incendios, recuperación del pastoreo tradicional y vigilancia ambiental reforzada.
El proyecto de drones reforestadores de Andalucía representa un ejemplo de cómo la tecnología puede ponerse al servicio de la naturaleza, combinando innovación, sostenibilidad y participación ciudadana para restaurar paisajes degradados.
Con la experiencia ganada en esta primera fase, Andalucía se posiciona como referente en Europa en el uso de tecnologías emergentes para la recuperación ambiental, marcando un precedente para otras regiones del continente.