Festival de moda sostenible reúne a diseñadores emergentes en Valencia
El evento apuesta por prendas recicladas, producción ética y materiales biodegradables.

Valencia ha sido el escenario de un vibrante festival de moda sostenible que ha reunido a diseñadores emergentes de toda España y otros países europeos. El evento, celebrado en el antiguo cauce del Turia, puso el foco en la creatividad consciente, la producción ética y el futuro circular de la industria textil.
Bajo el lema 'Vístete con sentido', el festival ofreció una plataforma para mostrar colecciones elaboradas con materiales reciclados, fibras naturales y procesos de tintado libres de químicos. La pasarela principal, construida íntegramente con materiales reutilizados, fue uno de los símbolos más potentes del compromiso ecológico del encuentro.
Más de 30 marcas participaron en desfiles, pop-up stores y exposiciones interactivas que exploraron temas como el zero waste, la trazabilidad de los tejidos o el impacto ambiental de la moda rápida. Los visitantes pudieron tocar los materiales, hablar con los diseñadores y descubrir nuevas formas de consumir con responsabilidad.
Una de las grandes atracciones fue la sección de innovación textil, donde se presentaron tejidos inteligentes y biodegradables desarrollados por start-ups locales y universidades. Algunos de ellos cambian de color según la temperatura o repelen manchas sin necesidad de lavados agresivos.
El festival también incluyó charlas con expertos en sostenibilidad, mesas redondas con periodistas de moda y talleres prácticos donde los asistentes aprendieron a reparar ropa, crear accesorios a partir de retales y customizar prendas antiguas.
Los diseñadores emergentes, muchos de ellos menores de 30 años, destacaron la importancia de contar con espacios como este para visibilizar su trabajo y conectarse con un público sensibilizado. “Hacer ropa bonita ya no basta. Queremos que también tenga alma”, afirmó Clara Fernández, creadora de una línea de vestidos hechos con restos textiles.
La ciudad de Valencia apoyó el evento a través de su Oficina de Cambio Climático y de la Concejalía de Cultura, que proporcionaron financiación, espacios públicos y cobertura logística. El festival se enmarca dentro del Plan Local de Acción por el Clima y busca fomentar prácticas sostenibles en todas las industrias.
Los asistentes valoraron positivamente el ambiente inclusivo y educativo del festival, así como su enfoque accesible. A diferencia de otras ferias de moda, aquí no había alfombras rojas ni exclusividad, sino un esfuerzo genuino por conectar la creatividad con la conciencia.
Algunos stands destacaron por su propuesta disruptiva, como una marca que confecciona bolsos a partir de airbags reciclados o una cooperativa que transforma uniformes escolares en ropa de bebé. Estas ideas sorprendieron al público y generaron gran interacción en redes sociales.
Además de público general, el festival atrajo a compradores profesionales y representantes de grandes tiendas interesadas en incorporar líneas ecológicas a sus catálogos. Varios diseñadores firmaron acuerdos para producir colecciones cápsula bajo principios éticos.
El impacto del evento también se reflejó en cifras: más de 10.000 personas asistieron a lo largo de tres días, y se estima que generó 300.000 euros en movimiento económico para el sector local, desde la hostelería hasta los proveedores de insumos.
El éxito de esta primera edición ha llevado a los organizadores a confirmar que el festival volverá el próximo año, con una edición aún más ambiciosa y nuevos retos creativos. Valencia se consolida así como una capital de referencia para la moda ética en el sur de Europa.